Sacyr y la “Marca España” se la juegan en Panamá
En 2009, el Consorcio
Grupos Unidos por el Canal (GUPC), integrado por Sacyr, la italiana Impregilo,
la belga Jan de Nul y la panameña Cusa, consiguieron la que se ha llamado
una de las grandes obras de ingeniería del siglo XXI por un montante
de 3.221,6 millones de dólares. Atrás quedaban sus contrincantes Ahora
acaba de anunciar la paralización de las obras si en el plazo de 21 días el
gobierno Panameño no se hace cargo de los sobrecostes una obra que valoran en
1.100 millones más. En su haber, el hecho de que dos terceras partes de la ejecución
ya se ha completado.
Cuando este consorcio se impuso en una reñida subasta a un
grupo americano y a otro español en el que participaban ACS y FCC, se generó una fuerte polémica ya que los perdedores les
acusaron de hacer una oferta temeraria, con unos costes tan ajustados que no se
podrían desarrollar los trabajos. Allá fueron el Príncipe de Asturias y la ministra
de Fomento con el fin de apoyar este proyecto “El más grande en ejecución del
mundo”
En las últimas semanas la tensión entre Sacyr y la ACP había crecido de tal manera que el consorcio
español envió un comunicado el pasado día 16 en el que reiteraba su disposición
a cumplir con lo pactado y terminar las esclusas en el primer semestre de 2015,
nueve meses más tarde de lo previsto inicialmente. El Canal de Panamá quería que la obra estuviera finalizada en octubre
de 2014, cuando se cumplen los 100 años de la primera construcción que une el
Atlántico con el Pacífico.
"No lo hará, dejará la obra colgada". Así de rotundo
se mostraba un alto directivo de una constructora española "Cuando empiecen a hacer los
números tras la decisión definitiva tendrán sudores fríos; verán la
ratonera en que se han metido", agregaba otro. Escepticismo
generalizado ante una oferta que reúne lo imposible: la mayor capacitación
técnica, que la compañía se encarga de describir someramente en el hecho
relevante enviado el mirñercoles a la CNMV, a un precio no sólo sustancialmente
por debajo del de las ofertas competidoras (3.118 millones de dólares contra
4.185 y 5.981 respectivamente) sino inferior incluso al importe base de licitación:
3.481 millones. La cuadratura del círculo. Suerte que el concepto baja
temeraria parezca que no existe en el país centroamericano que si no…
La corrección con la que Sacyr inaugura en los parqués 2014 se produce tras un 2013 que fue extraordinario para su cotización. No
en vano, sus títulos fueron los terceros que más subieron del Ibex, con una revalorización anual
del 140%. La buena marcha que
acompañó al valor durante 2013 tuvo su correspondiente reflejo en la visión de
los analistas. Actualmente, el consenso de mercado otorga a los títulos de la
constructora un precio objetivo de 4,23
euros, el doble que hace un año, cuando ese nivel se limitaba a 2,09 euros.
Sin embargo, dicen los que conocen a los panameños que no se
arredrarán y que llevan tiempo avanzando con otras compañías por si se daba
esta situación. Mala pinta tiene el muerto. Cualquier resolución judicial,
salvo que venga acompañada de medidas cautelares, puede llegar tarde, demasiado
tarde para Manrique. Panamá se puede llevar a Sacyr y de rebote a la “Marca
España“, por delante.
ResponderEliminarJuan Urrios
Totalmente de acuerdo, no se si tienen razón o es el viejo truco del almendruco, para conseguir el concurso presupuestan muy a la baja y luego las extras superan con creces el precio del concurso, pero desde luego la marca España se va a deteriorar y mucho, Florentino mas hábil no se presentó
Alex Rapallo
ResponderEliminarLos que se felicitaron ahora se lamentan, esto me recuerda mucho al campanazo de rato cuando salio Bankia en Bolsa. ¿Que querian engañar al gobierno de Panama?
Vicente Torres Vidal
ResponderEliminarEl país no tiene nada que ver .. Quien construye una empresa privada española .pues ajos que se coma el marrón el empresario y no los españoles.
Vicente Torres Vidal
ResponderEliminarEl país no tiene nada que ver .. Quien construye una empresa privada española .pues ajos que se coma el marrón el empresario y no los españoles.
viajeroA303.
ResponderEliminarAhí va mi solución para el problema que, casi seguro, coincide con la del Gobierno: Se cogen 1.200 millones de euros (nada de dólares) de dinero público y se le inyectan a Sacyr para que acabe las obras, dejando en buen lugar la "Marca España" por un parte y por la otra, contento al Gobierno de Panamá.
Por supuesto de dirá que Sacyr devolverá después el dinero pero todos sabemos que eso no es más que un cuento.
¿Que tiene o saben los dirigentes de Sacyr para que tanto el Gobierno de ZP como el de ahora les apoyen y les cubren como lo hacen?
Viendo como el Gobierno actual intenta proteger a Sacyr ¿alguien duda de que estamos en la tercera legislatura de ZP dirigida por otro?
petra pacheco
ResponderEliminarESta chapuza ya había sido comentada y requetecomentada en el momento de la concesión. La baja temeraria debía ser conocida tanto por las empresas rivales como por la concesionaria, aunque ahora se sorprendan.
Y por lo que respecta a la 'Marca España' y al cúmulo de chapuzas: alguien debería recordar que KPMG no es una auditora española , aunque tenga oficinas en nuestro país.
¿se va a exigir el cumplimiento de la ley?
Paco Fernandez
ResponderEliminarmuy interesante el artículo. gracias
Julia Pardavila de Toledo
ResponderEliminarque cumpla las leyes