Nacionalismo, coartada para la corrupción

La corrupción política es una lacra mayor que sufrimos en nuestro pais, que de manera transversal está pudriendo las instituciones públicas, bajo la cobertura de los partidos políticos en su forma actual. Ahora dentro de la trama corrupta del PNV descubierta por la Ertzaintza aparece Asier Arzalluz, el hijo del ex presidente del PNV, adjudicó contratos falsos a la trama controlada por el ex número dos del grupo en Álava, Alfredo de Miguel. La trama de corrupción en Álava giraba bajo la premisa de que cobrar un 4 por ciento en comisiones tras adjudicar obras públicas a empresarios afines. De hecho, el informe realizado por la Ertzaintza afirma que los beneficiarios de estos contratos ingresaban este dinero en cuentas corrientes de una serie de empresas "pantalla" del dirigente nacionalista como Errexal, Dosuve o Nekalur. Siempre con la comisión por delante, el 4% que muchas veces se incrementaba al 50% del coste de las obras o proyectos.

El papá de esta joya cuando era el jefe del PNV es el que recogía las nueces que agitaba ETA. Ellos creaban la crispación Ahora ETA ha aprendido y ahora que con sus terminales de Bildu, Surtu o sus franquicias está en las instituciones ya tiene su respetabilidad y ya dispone de todos los elementos para que no se vayan los contratos y las comisiones de las obras y festivales al PNV.

Siempre es lo mismo… igualito que en Andalucía, Castilla la Mancha, Catalunya..etc. En toda España estas tramas funcionan dentro de los partidos con sistemas parecidos con la excusa de ayudar al partido el objetivo es la apropiación, sean estos partidos de izquierda, derecha, nacionalistas, terroristas o medio pensionistas. La rapiña se ha constituido en el objetivo final cuya recaudación solo vaya a los bolsillos de los políticos. Siempre es lo mismo….con distintos argumentos para vender a sus ingenuos votantes y desmemoriados contribuyentes.

En el caso de los nacionalistas necesitan su enemigo propio, lo que ellos llaman “España” como el enemigo a quien cargarle la culpa de sus excesos y que pague sus facturas gracias a su chantaje permanente. A veces en forma de voto ya que Zapatero sin el apoyo de estos nacionalistas de pega que ha pagado a precio de oro, ya estaría hace tiempo fuera del gobierno.