El gran chivato, imputado

El esperpéntico empresario Santiago Espot, organizador de las pitadas al himno nacional en la final de Copa del año pasado, disputada el 30 de mayo de 2015 entre el Athletic Club de Bilbao y el Barcelona en el estadio Camp Nou y habitual delator de los comercios que no rotulen en catalán, tendrá que acudir a declarar en la Audiencia Nacional ha citado a declarar como investigado.

Espot ha sido citado a declarar el próximo día 7 de noviembre en el juzgado central de instrucción número 4 después de que la Audiencia Nacional reabriera la causa el pasado abril por la pitada al himno. Antes, el juez Fernando Andreu había archivado la causa al no apreciar delitos. La Sala de lo Penal aceptó así el recurso de la Fiscalía de la Audiencia Nacional, quien considera que los hechos pueden constituir los delitos de injurias al Rey y a los símbolos o emblemas de España.

Fue el organizador las pitadas al himno en las finales de la Copa del Rey de 2009 y 2012, y este lunes fue multado de nuevo con 90.000 euros por 'reincidir' este año. Ya ha dicho que no piensa pagarlas. Este empresario que ha fracasado en todos sus proyectos políticos y encadena hasta cuatro empresas con problemas fiscales, en 2010 llegó a denunciar de forma anónima a 3.000 comercios catalanes por rotular en castellano

Aunque nunca logró trasladar ese 'ruido' a la política. Promotor en los años noventa de campañas fracasadas como el boicot a Hacienda de los comercios catalanes o el reconocimiento internacional de las selecciones deportivas, en 1999 se presentó a las elecciones al Parlament como candidato por Tarragona del Partit Espinaltià, "una especie de pseudosecta que defendía la independencia de Cataluña a través de la 'psicoestética', una ciencia que estudiaba el hombre a través de los artilugios que necesita para sobrevivir") y sus resultados fueron nefastos. Cosechó 122 votos en su provincia y su formación se quedó en 799 votos en toda la comunidad autónoma.

Tres años atrás, María Lapiedra, actriz porno, intervenía en la penúltima precampaña autonómica y, bailado un videoclip, montaba una 'llista' del folclore independentista: "En mi Cataluña ideal, Artur Mas sería el presidente de la República; Joan Laporta, del Govern; Santiago Espot, del Parlament; y Karmele Marchante, del Senat". El 'número tres' de aquel curioso sueño, Espot (Pobla de Segur, 1963),multado este lunes con 90.000 euros por organizar la pitada al himno español en la última final de Copa del Rey, agradecía el 'nombramiento' y, envalentonado, en una tertulia del local Canal Catalá, declaraba: «Muchos catalanes padecen el síndrome de Estocolmo con España. Deben dejar de ser esclavos».

Su ascendiente en el soberanismo radical, tan marginal como excéntrico, ya era entonces indudable; con el fútbol como trampolín había logrado hacerse un hueco en los medios separatistas. En 2009 y 2012, fundador y presidente de Catalunya Acció, aprovechó las finales entre Barcelona y Athletic en Mestalla y el Calderón para repartir por las gradas 10.000 silbatos en cada partido y, tras ello, supo proclamarse víctima. En ambas ocasiones, la fundación Defensa de la Nación Española (Denaes) presentó ante la Audiencia Nacional una querella criminal contra él y, aunque éstas nunca prosperaron, Espot se ayudó de sus correspondientes procesos judiciales para denunciar una persecución del Gobierno y formar su personaje.

Hasta alcanzar límites cómicos... incluso para su imaginación. En una ocasión, por ejemplo, un coche le embistió en Barcelona mientras montaba en bicicleta y el portal 'e-Notícies' publicaba: "Preguntado sobre si fue el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), se ha reído y ha contestado: 'no lo sé, no tengo el nombre de la persona'". Columnista en medios como El Punt Avui o Nació Digital, en aquellos años se declaraba orgulloso "delator". También apoyado en su modesta organización, en 2010 aseguró haber denunciado de forma anónima a 3.000 comercios catalanes por usar el castellano en sus rótulos y escaparates. "Lo hemos hecho para que respeten el catalán", afirmó vanidoso ante el revuelo mediático...

Fracasado  en la política y los negocios

En 2011, unió Catalunya Acció a Solidaritat Catalana per la Independència (SI), ganó las primarias del nuevo partido para ser el alcaldable por Barcelona, pero su decisión de presentarse en solitario provocó la marcha del único activo de la entidad, Joan Laporta, y le llevó a su segundo desastre en las urnas. Sólo consiguió 6.802 apoyos, un 1,12% del total, y la coalición, que había logrado cuatro diputados autonómicos apenas unos meses atrás, acabó desapareciendo en la práctica. Espot volvió a centrarse en sus acciones puntuales y en su empleo como "director de ventas para Europa y Sudamérica de una compañía industrial norteamericana" que en múltiples ocasiones ha sido puesto en duda.

Cuestionado por el nombre de la empresa siempre se ha mostrado críptico, mientras el Registro Mercantil muestra una capacidad 'emprendedora' dudosa. Desde 1993 ha abierto y cerrado hasta cuatro negocios, USA Marketing, Catalunya Producte, Amsport y Procat Hockey, según publicó 'El Confidencial' todos con expedientes fiscales y de la Seguridad Social. Su último movimiento fue dar de alta en enero de este mismo año la empresa Xtend Europe, de la que es único accionista, y cuya actividad apenas se define: "Construcción, mantenimiento, comercio al por mayor y al detalle, distribución comercial, importación y exportación, actividades inmobiliarias, actividad profesionales, industrias manufacturaras, etcétera".