Su propia medicina

Las dos noches de violencia urbana y de altercados entre Mossos y okupas en el distrito de Gràcia, a raíz del desalojo del local okupa conocido como ‘banco expropiado’, no han surgido de la noche a la mañana. Ayer se destrozaron cajeros, se rompieron escaparates, se volcanon coches en una segunda noche de violencia  fueron 16 heridos, de los cuales 15 son polícias y solo un detenido. Y para esta noche se prevé una nueva sesión de violencia, en contra la violencia .... de la policía.

Son fruto de la decisión de la actual alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, de dejar de pagar el alquiler de 5.500 € mensuales al propietario del espacio, BBVA, que fue aprobado por el anterior alcalde, Xavier Trias (CiU) con el fin de mantener la paz en el barrio en el momento que estaba en elecciones, ¿No es delito eso?. Así que cuando Colau entró en el Ayuntamiento se dejó de pagar este alquiler y la propiedad hizo cumpliendo una sentencia judicial ya existente y se ordenó el desalojo por los Mossos del local. 

A Colau (BComú) se le abre un frente político inesperado con el colectivo okupa teniendo en cuenta que accedió a la alcaldía como abanderada del movimiento contra los desahucios (Plataforma de Afectados por la Hipoteca, PAH).con quienes han ejercido la violencia y montado toda clase de escraches contra los propietarios de viviendas. 

La alcaldesa Ada Colau se ha encontrado con la sorpresa que participaron en estas en estas manifestaciones violentas miembros destacados de la CUP como Josep Garganté  de Robert Soro, estaban también concejales de su propio partido como el consejero portavoz de Barcelona en Comú; Àngels Tomás, consejera de Barcelona en Comú; la consejera técnica en Gracia Judith Calabria.

Soro escribió en twiter que "ninguna violencia está justificada. Así no. Gracia es para vivir todos y todas no es un campo de batalla. Triste", mientras que Tomás afirmó en dos twitts que "¿qué deben demostrar los helicópteros que tenemos agrediendo acústicamente media BCN? ¡Es una vergüenza! El ruido y el dispendio. En plaza Diamante esperando que comience la manifestación solidaria con el Banco Expropiado, cuanto más pienso más claro tengo que el día escogido para desalojar no fue casual”.

Fernández Díaz ha manifestado, por su parte, que "en Barcelona no podemos aceptar el chantaje de la violencia de los okupas y los antisistema, que cuando no son consentidas sus actividades o sus ocupaciones ilegales su reacción es de violencia extrema por tanto Barcelona no se puede rendir ante esta violencia y lo que tenemos que hacer es desokupar Barcelona de okupes”.

Era previsible que esto ocurriera, en el momento que la Colau decidiera actuar por primera vez como alcaldesa de todos los barceloneses, después de tanta demagogia en favor de okupas y manteros y en contra de vecinos, hosteleros y comerciantes se ha encontrado totalmente rebasada por sus compañeros de corporación que se han unido a la CUP en su habitual violencia antisistema, ahora mismo copando y mandando en las instituciones. La alcaldesa no se le ocurre otra cosa que decirles a los vecinos enfadados de tanta violencia que hablen con los okupas y lleguen a un acuerdo.

Genial.