El saqueo de Andalucía 150 – La espantada de la juez Bolaños en el caso de los ERE
Hoy ha salido la noticia publicada en El Mundo con la
noticia que la juez Bolaños renuncia ahora a llevar las piezas más importantes
del proceso al caso ERE que el próximo mes de enero cumple cinco años de investigación
y las pretende dejar en manos del juez auxiliar precisamente las que afectan a
Chaves y Griñán.
Para ello la juez María Núñez Bolaños ha remitido al Tribunal
Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) una propuesta para que el juez de
refuerzo, Álvaro Martín, instruya las seis primeras piezas en que ha
dividido el caso de los expedientes de regulación de empleo (ERE) irregulares
tramitados por la Junta de Andalucía, entre las que se encuentra la del
procedimiento específico por el que se concedieron las ayudas abierta contra 52
ex altos cargos, entre ellos los expresidentes de la Junta Manuel Chaves y José
Antonio Griñán.
Hay que recordar que la magistrada acordó desgajar de la
pieza matriz el denominado procedimiento específico por el que se concedieron
las ayudas, las sobrecomisiones pagadas en las pólizas de prejubilaciones, las
empresas Acyco, Surcolor y Surcolor Óptica S.A., y Cenforpre, y las ayudas
a los empresarios de la Sierra Norte de Sevilla José Enrique Rosendo y
José María Sayago.
La propuesta, según han indicado las mismas fuentes
consultadas, ha sido "consensuada" entre la propia María Núñez Bolaños
y el juez de refuerzo, todo ello después de que el pasado mes de octubre, el
Tribunal Superior de Justicia de Andalucía apartara a la juez Mercedes Alaya de
la investigación de los ERE y acordara que María Núñez y Álvaro Martín
propusieran conjuntamente "la oportuna distribución de cometidos" en
relación a las 'macrocausas', todo ello "sin perjuicio igualmente de otras
medidas de refuerzo y de colaboración futura".
En virtud del acuerdo de 23 de junio, el TSJA aprobó un plan
de actuación por el que se asignó una comisión de servicio a Alaya para que
llevara el caso de los ERE irregulares hasta que la Audiencia Provincial de
Sevilla resolviera sobre dicha división y el delito societario de Mercasevilla,
y a María Núñez Bolaños la instrucción de las irregularidades en los cursos de
formación y los avales y préstamos concedidos por IDEA.
Esto ocurre después de que Bolaños forzara la salida de
Mercedes Alaya en la instrucción de este caso. Entonces la Sala de Gobierno del
TSJA decidió apartar a la juez Mercedes Alaya, ahora en laSección Séptima de la
Audiencia Provincial de Sevilla, de la investigación del caso de los
expedientes de regulación de empleo (ERE) irregulares dada su "clara
voluntad de no colaboración" con la juez titular, María Núñez Bolaños, y
para "evitar un escenario en el que surjan situaciones de conflicto"
entre ambas magistradas, lo que fue ratificado posteriormente por el Consejo
General del Poder Judicial (CGPJ).
Independientemente de las razones, que aparecen como extrañas y oscuras, que hayan guiado su comportamiento hasta la defenestración de la juez Mercedes Alaya, lo que ha quedado muy claro es que, profesionalmente, como ya se advirtió, su desconocimiento de la instrucción penal y su falta de experiencia procesal, iba a facilitar la comisión de errores graves. De hecho, la Fiscalía, las acusaciones e incluso las defensas, han quedado desconcertados por el comportamiento de la juez Bolaños. La penúltima de sus hazañas instructoras fue reunir de nuevo al caso ERE la pieza que ella misma separó hace dos meses sobre las ayudas a la empresa Calderinox. La última, pedir un informe a la Fiscalía sobre si las diligencias referidas a Matadero de Fuente Obejuna que ella misma incoó debían volver al caso ERE. Estupefactos han quedado en Fiscalía, defensas y acusaciones y estupefactos deben haber quedado en el Poder Judicial. De hecho, la Fiscalía ya le advirtió varias veces de que su instrucción podrían tener graves consecuencias.
Acorralada por las críticas crecientes hacia una labor instructora que adolece de falta de rigor y exigencia profesional, ha decidido ahora hacerse un regalo de Reyes por anticipado y quitarse de en medio el meollo esencial del caso ERE, incluyendo, sobre todo, el caso Chaves-Griñán-Zarrías y otras decenas más de altos cargos. De hecho cede aÁlvaro Martín, quien iba a ser el juez titular del juzgado de instrucción 6 de Sevilla y no lo fue porque ella presentó su candidatura a la plaza y la ganó por antigüedad, el tema del procedimiento, esto es, el origen y el cómo -fondo de reptiles- del proceso irregular de concesión de subvenciones encubiertas e ilegales que han llevado a la imputación de 52 ex altos cargos, entre los que se encuentran los expresidentes Manuel Chaves y José Antonio Griñán y ocho exconsejeros de la Junta, nada menos. Cuando este lunes Pedro Sánchez acusaba a Mariano Rajoy de corrupción, debió olvidarse de todo esto.
Pero es más. Las sobrecomisiones de las pólizas pagadas por la Junta para afrontar las prejubilaciones con intrusos, la trama de la Sierra Norte que tiene graves consecuencias para el PSOE de Sevilla y otros tres casos más de empresas con ayudas sociolaborales sin participación de la Intervención o con informes en contra, son otras piezas que van a parar a las manos del juez de apoyo que ya lo fue de Mercedes Alaya. La diferencia es que con Alaya se dedicó a los asuntos ordinarios del juzgado y ahora se erige como un titular bis con mando en el caso ERE.
Cabe la hipótesis de que la nueva juez Bolaños se haya sentido incapaz de llevar todos los casos que llevaba la juez Alaya y que su instrucción deficiente amenazase con desprestigiarla definitivamente en ámbitos judiciales. Cabe también la explicación conjetural de que una vez eliminada la juez Alaya, al parecer objetivo sine qua non para poderes fácticos fácilmente reconocibles, el caso ERE ha dejado de tener interés para alguien que, además, no parece haber comprendido bien su instrucción. Cabe añadir que tal vez el caso que más le preocupa ahora, una vez amortizado políticamente el caso ERE, es el agujero negro del fraude de la formación, caso que afecta incluso más gravemente a la Junta de Andalucía y el Partido Socialista, caso por el que la juez Bolaños parece tener inclinación irrefrenable.
Sea como sea, el asunto es de una inmensa gravedad porque vuelve a retrasar y a confundir. De todo esto, sólo queda claro que el Poder Judicial ha hecho el ridículo, o algo peor, apartando a la juez Alaya del caso que acunó y enhebró durante años de una instrucción asumida por el Tribunal Supremo y que el PSOE y su régimen en Andalucía, fortalecido inexplicablemente por Ciudadanos, han vuelto a decir a los jueces en el oído de Mercedes Alaya, y a todo el que quiera oírlo, que sigue siendo cierto el dicho de Alfonso Guerra: "El que se mueve no sale en la foto".
Decíamos entonces que una juez de familia como la juez
Bolaños no era la persona indicada para heredar un caso tan complejo, sin la formación necesaria para instruir un caso como el de
los ERES y que para que la instrucción se cerrara con buen fin, había que
permitir a la juez Alaya terminara su trabajo, siendo posteriormente apartada a
pesar de sus advertencias que pudiera algo como esto, siempre propiciado por la
Junta de Andalucía.
Lo que está cada día mas claro es que se están cumpliendo paso a paso la
hoja de ruta que nos temíamos con el fin de conseguir que los principales
responsables de la Junta de Andalucía, puedan salir impunes sea por prescripción
o por los sucesivos cambios de instructores que puede llevar a su nulidad ya que
se pueden producir toda clase de errores.
David
ResponderEliminarDada la situación no habría que forzar a esta jueza a exigirla explicaciones y acto seguido echarla como juez?. Ademas de una investigación posterior para tratar de esclarecer si esta actuacion trata de evitar cumplir con su obligación y si esta condicionada de alguna manera por el caso en cuestión?.
rastrojo
ResponderEliminarY dentro de una temporada, cuando los delitos de estos prendas hayan prescrito y nadie se acuerde del tema, le darán algún cargo de esos que se cobra mucho y no se da un palo al agua en agradecimiento por los servicios prestados. Y que el muñeco acuse de corrupción al PP cuando tiene esta trama multimillonaria en su casa clama al cielo.
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ResponderEliminarFederico Egea
ResponderEliminarTiene cara de no Follar y espera ligar pero los Rabanos se los meteran por el Culo
Jesús Pérez Díaz
ResponderEliminarAl ver los expedientes le dio miedo tanta golfería y salió huyendo.
Fernando Mora
ResponderEliminarDe escapada nada esto está todo preparado y calculado es una pena, en España se hace lo que quiere la izquierda una verdadera desgracia para los demócratas de verdad.
Oscar Olivar
ResponderEliminarVaya una juez
Maria Garcia
ResponderEliminarAyer nadie hablo de la junta de andalucía y de los eres.
La despolitización del poder judicial es uno de los primeros trabajos que tendria que realizar el gobierno que salga de las urnas, pero eso es una de las pocas cosas en las que están todos los partidos de acuerdo.....un poder judicial amigo y unas prebendas comparativamente vergonzantes con las de la ciudadania......
ResponderEliminarCesar Alvarez
ResponderEliminarragoi te as encontrado no con un politico sino con un senberguenza delos pies ala cabeza perbueno estos ban amatar lo delos seres noe es castañazo eso es nada c 4chiorizos de los pcantes pero sienpre an estado aciendo maranadas
Francisco Latorre González
ResponderEliminarCOBARDE, COBARDE Y MIL VECES COBARDE.
Adela Hernández Rodriguez
ResponderEliminarMeneo por aquí ,meneo por allá y al final ,nadie va a pagar.Con la retirada del caso de la juez Alaya ,se sabía que no interesa a los socialístas que el tema o temas, que son varios,se aclare.
Rafael J. Valdivia
ResponderEliminarTrabaja para el corrupsoe y ha hecho su trabajo, osea parar las investigaciones y dejar que pase el tiempo y se destruyan pruebas para poner a salvo a los capos Chaves y Griñan.
Miguel Ibañez Lopez
ResponderEliminarLuego dicen que el gobierno manda en los jueces¡¡¡¡
Manuel Lara Andrades
ResponderEliminarSeñor que verguenza
Jesus Jimenez Ruiz
ResponderEliminarLa justicia en este caso se esta corropiendo