Un chantaje con sospechas
El presidente de Caja Navarra, Jose Antonio Asiain acudió a
la Guardia Civil de Pamplona para denunciar un intento de chantaje a su persona
que si no era depositado un sobre con 25.000 euros en determinado lugar de la muralla
del castillo de la ciudad. La policía montó el consiguiente dispositivo para
descubrir a quien estaba intentando chantajear. La sorpresa fue cuando apareció
el presunto chantajista para recoger su botín. Se trataba del diputado nacional
del PP Santiago Cervera, miembro de la mesa del Congreso.
El diputado que reside habitualmente en Madrid, se
encontraba "casualmente" en Pamplona y ha declarado que había recibido un email que
indicaba que podía disponer de cierta documentación sobre asuntos relativos a
Caja Navarra con respecto a una investigación que lleva desarrollando sobre irregularidades
especialmente del periodo del mandato
del todopoderoso y antiguo x-presidente de
Navarra y también ex presidente de la caja, Miguel Sanz. Según cuenta el diputado
dentro del sobre encontró dinero (poco, para jugarse su reputación) donde esperaba encontrar documentos.
Según el chantajeado, José Antonio Asiaín, Cervera ha
librado una "auténtica cruzada" contra los gestores de la Caja. Y
esto, que era público y notorio, presta argumentos tanto a los que creen que el
diputado extorsionó al presidente como a la teoría de la emboscada. Cervera ha
renunciado al acta de diputado en un acto poco frecuente en este país. El tema podría quedar resuelto en cuanto se averigue el IP del autor de los emails dirigidos tanto al chantajeado como al presunto chantajeador.
Muchos encuentran inverosímil su historia, y algo de cierto
hay en ello, pero no afecta sólo a su versión: toda la historia es chocante y
disparatada, absurda y chusca. A mí me resulta particularmente inverosímil que
un diputado chantajee al presidente de Caja Navarra a través de un correo
electrónico anónimo y luego vaya en persona a recoger el sobre donde espera que
esté el dinero. El tema no cuadra en absoluto y más bien esto parece una trampa donde el diputado cayó de manera bastante irresponsable. A efectos
públicos, Cervera ya es un mangante de la más baja estofa. Acabe como acabe la
indagación judicial, su carrera política terminó ayer. Habrá que esperar a que la justicia resuelva este caso.
Maria Gloria Arnillas Marin
ResponderEliminarla verdad es que ha quedado como un gili. lo único que me parece bien es que dimitiera o le hicieran dimitir para ser juzgado sin aforamientos
Sara García Caballero
ResponderEliminarRaro, raro, raro.
Angelica Fernandez
ResponderEliminarLa verdad que yo no me lo creo y mucho menos que fuera él mismo a recoger el dinero del chantaje. Esto me parece una vendetta contra un miembro del Pepe......Eso da mucha cancha al rojerio.
Manuel Soto Carasa
ResponderEliminarA Santiago le han tendido una trampa desde la CAN y ha picado incautamente. 25.000€ no es una cantidad como para estorsionar a nadie. La cosa es relativamente sencilla; yo encargo a un informatico experimentado que me mande un mensage estorsinandome y a Santiago otro ofreciendole informacion que hace tiempo anda buscado y que le dejara en cierto sitio, yo denuncio que he recibido un mensage estorsionadome y el otro va a recoger los papeles comprometedores en el sitio convenido. Ta ta chin detencion. Mas claro agua
Ana Lucía
ResponderEliminarESTO HUELE A ENCERRONA PERO ÉL TAMPOCO TIENE CARA DE INCAUTO ¿EEEEEH? NO SE PUEDE PONER LA MANO EN EL FUEGO POR NADIE YA QUE ESTÁ TODO CORROMPIDO. El exdiputado del PP Santiago Cervera ha reconocido que actuó con "gran imprudencia" al recoger en Pamplona un sobre con información sobre Caja Navarra haciendo caso a un correo electrónico recibido por un anónimo. Cervera ha detallado que pasó dos veces por la zona, la segunda vez cubriéndose "con gorro y bufanda" al percatarse de que había una cámara de seguridad, y, según el exdiputado, actuó de esta forma al pensar que la información podría tener "relevancia judicial".
Delia Saavedra Brichis
ResponderEliminarUn asunto demasiado raro.
Manuel Miguez Corbal
ResponderEliminarno lo creo , creo k le tenian ganas
Conchita Monsó
ResponderEliminarTufazo insufrible